- Las incógnitas aumentan el riesgo de volatilidad en los mercados financieros y una fuerte caída del crecimiento económico
Por Mario Catalán,A Andrea Deghi,A Mahvash S. Qureshi
La incertidumbre no se mide tan fácilmente como los indicadores tradicionales como el crecimiento o la inflación, pero los economistas han construido algunos indicadores confiables.
Uno de los medidores más conocidos es el Índice de incertidumbre de la política económicaque cuenta cuántas Noticias en las principales publicaciones citan la incertidumbre, la economía y las políticas. Otros rastrean la diferencia entre los datos económicos publicados y lo que los economistas proyectaron anteriormente.
Con medidas como estas aún elevadas después de años de perturbaciones provocadas por la pandemia, el aumento de la inflación, la geopolítica y la guerra desgastadas, los desastres climáticos y las tecnologías en rápida evolución, ahora comprendemos mejor cómo una mayor incertidumbre puede amenazar la estabilidad financiera. Puede exacerbar los riesgos de turbulencias en los mercados financieros, retrasar las decisiones de consumo e inversión de personas y empresas, e incitar a los prestamistas a restringir la oferta de crédito.
Una observación importante es que la incertidumbre sobre la economía puede no siempre ir a la par de la incertidumbre reflejada en los mercados financieros. Como mostramos en un capítulo del Informe de Estabilidad Financiera Global, las desconexión entre una alta incertidumbre económica y una baja volatilidad de los mercados financieros pueden persistir en el tiempo. Pero si un shock hace que la volatilidad del mercado vuelva con fuerza, puede tener implicaciones mucho más amplias para la economía.
Si las medidas de incertidumbre económica aumentaran como lo hicieron durante la crisis financiera mundial, entonces lo que consideramos como el decil más bajo de resultados potenciales para el crecimiento económico, también conocido como riesgo de cola a la baja, caería en 1,2 puntos porcentuales. Esto significa que si Si en un escenario adverso se proyectaba que la economía mundial crecería un 0,5 por ciento, ahora se esperaría que se contrajera un 0,7 por ciento.
Estos impactos económicos pueden variar según los países. Estos efectos también pueden amplificarse cuando los niveles de deuda pública y privada son elevados en relación con el tamaño de una economía determinada.
En términos más generales, una elevada incertidumbre económica puede amplificar lo que llamamos el compromiso de estabilidad macrofinanciera asociado con condiciones financieras laxas. Cuando las condiciones financieras se vuelven más favorables, las expectativas de crecimiento económico suelen aumentar y los riesgos a la baja para la economía durante el primer año se reducen. Esto se debe a factores como tasas de interés más bajas, valoraciones de activos más altas, diferenciales de crédito más estrechos y una menor volatilidad del mercado de valores. Pero las condiciones financieras relajadas pueden aumentar las vulnerabilidades de la deuda, lo que empeora los riesgos a la baja para el crecimiento económico en el futuro.
Nuestro análisis muestra que una desconexión entre la economía y el mercado aumenta las posibilidades de que se produzca un aumento repentino de la volatilidad de los mercados financieros y una gran caída de los precios de los activos tras un shock adverso.
Es importante que las autoridades reconozcan los daños potenciales de la incertidumbre económica, también porque pueden tener efectos de contagio transfronterizos a través de vínculos comerciales y financieros. Estos efectos de contagio tienen el potencial de desencadenar un contagio financiero internacional.
Las autoridades deberían ayudar a brindar más certidumbre mejorando la credibilidad de sus marcos mediante, por ejemplo, la adopción de reglas de política fiscal y monetaria respaldadas por instituciones sólidas. Además, una mayor transparencia y marcos de comunicación de políticas bien diseñados pueden guiar mejor las expectativas del mercado, haciendo que las decisiones políticas y su transmisión a la economía real sean más predecibles.
A medida que la alta incertidumbre exacerba los efectos de las vulnerabilidades de la deuda en la economía real, las autoridades deberían utilizar de manera proactiva políticas macroprudenciales adecuadas para limitar esos riesgos. Esto es particularmente relevante cuando las condiciones financieras son laxas y parecen desconectadas de la elevada incertidumbre sobre la economía en general. Además, las políticas fiscales deberían priorizar la sostenibilidad para evitar que los elevados niveles de deuda pública aumenten los costos de endeudamiento, lo que a su vez corre el riesgo de socavar la estabilidad macrofinanciera.
—Este blog se basa en el Capítulo 2 del Informe de Estabilidad Financiera Global de octubre de 2024, “Estabilidad macrofinanciera en medio de una elevada incertidumbre económica mundial.»