Estimado
Como muchos en Trinidad y Tobago, somos conscientes de que hay sectas, organizaciones y partidos políticos que buscan un cambio. ¿Se ha definido ese cambio?
¿Será que un cambio de gobierno supondría un interés por la agricultura en la seguridad alimentaria y una reducción de la factura de las importaciones de alimentos? ¿Permitiría un cambio de gobierno que la justicia llegara a tiempo, que se estructuraran patrullas policiales y se hiciera un esfuerzo por erradicar la corrupción que parecía haberse infiltrado en el servicio policial?
¿El cambio que buscamos permitirá que la inversión en el sector turístico aumente el desafío cambiario? ¿Vamos a ver interés en áreas alternativas para ganar divisas como los servicios de transporte marítimo y de abastecimiento de combustible y el desarrollo tecnológico?
Si esos son los elementos que contemplamos cuando hablamos de cambio, ¿quién encabezará este cambio y cómo puede ocurrir?
Tomémonos un tiempo para ser realistas.
Ese cambio no puede venir del gobierno en servicio, simplemente porque si se tratara de esas iniciativas se habrían intentado durante los últimos diez años. Ese cambio y ese nuevo enfoque de la gobernanza no pueden provenir de la oposición, ya que tuvieron diez años para construir una fuerza unida que fuera una alternativa viable al gobierno. Entonces, ¿de dónde viene ese cambio?
Sólo puede provenir del pueblo bajo un liderazgo y determinación que permita que todo nuestro pueblo se una bajo una sola visión para Trinidad y Tobago. Esa visión debe ser clara, el mensaje no sólo debe ser atractivo, sino realista, y el personal que está en el liderazgo debe estar comprometido con la visión y ser gente íntegra y leal al país.
Lamentablemente, Trinidad y Tobago se encuentra en una situación en la que hay una plétora de partidos políticos y numerosos líderes que desean ser primer ministro. No existe en este momento un gran sector de nuestro país reuniéndose y apoyando a ninguna organización. Pensemos en el entusiasmo generado por las organizaciones políticas del pasado, la ONR, la NAR, la COP y la UNC como asociación. Había conciencia, apoyo generalizado y, además, esperanza de un mañana mejor.
Hoy la población está hastiada. No existe un esfuerzo conjunto para salvar a nuestro país y ciertamente no hay apoyo popular para ningún grupo en particular. HOPE sigue siendo un partido político con una visión y un plan para unir a nuestra gente y brindar el entusiasmo necesario para avanzar hacia un mañana mejor.
Es por eso que el liderazgo ha dejado la puerta abierta para que todos los patriotas no sólo apoyen al partido, sino que también formen parte del ejecutivo en los niveles más altos. Si es una buena persona que tiene en mente el futuro de Trinidad y Tobago, ahora es el momento de ver lo que ofrece HOPE y unirse a ellos para brindarles el entusiasmo y la visión necesarios para hacer avanzar a Trinidad y Tobago.
Todos sabemos cuáles son las alternativas y no es agradable.
Dios bendiga nuestra nación.
Steve Álvarez
El post UNIDAD – ¿Es posible? apareció por primera vez en Caribbean News Global.